En Villalar, 490 años después de la batalla en la que nuestros antepasados plantaron cara al ejército imperial, los comuneros volvieron a reunirse para rendir tributo a aquellos antepasados que hicieron tambalear el sistema señorial.
Con una asistencia masiva de miles y miles de castellanos, la fiesta un año más, no dejó indiferente a nadie, independientemente de la edad o su lugar de procedencia. Concretamente en la carpa burgalesa, podemos destacar la presencia de varios centenares de compañeros y amigos llegados de todos los rincones de Castilla y otros pueblos, mandando un especial saludo a nuestros amigos de Euskadi, Galicia y Canarias que nos acompañaron en todo momento.
Muchos temían que como consecuencia del pedazo cartel llevado por los burgaleses en el que podíamos encontrar a grupazos de la talla de Opció K-95, Kaos Urbano, Kop, Betagarri, Keltoi!, Oi! se Arma, Habeas Corpus...entre otros, la festividad de nuestra nación castellana se convirtiera en un festival de musica. Nada más alejado de la realidad ya que las reivindicaciones y los actos políticos se sucedieron a lo largo del viernes y el sábado, en un ambiente en el que se podía respirar el castellanismo y las ansias de libertad de todos los pueblos oprimidos por este estado.
Como se mencionó en uno de los comunicados leídos a lo largo de la noche, animamos a los castellanos a luchar por su pueblo, haciendo honor a aquellos que murieron y sangraron en la lucha contra el opresor y a que no limiten su castellanismo a un día, si no que luchen por él todos y cada uno de los días del año junto al resto de pueblos en la lucha por la libertad y el socialismo...
¡POR UNA CASTILLA LIBRE Y COMUNERA!
¡EL ESPIRITU DE VILLALAR SIGUE VIVO!
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