En las últimas semanas se han producido ciertos acontecimientos referentes al juicio farsa en el que varios compañeros antifascistas se han visto involucrados.
La Audiencia Nacional ha devuelto a los juzgados de Burgos las diligencias abiertas tras la operación policial efectuada en Abril de 2009 a los jóvenes antifascistas interceptados en un autobús, acusados de injurias contra la corona y la policía. Operación que sienta las bases de los hechos acontecidos en Abril de 2010, con la irrupción en un local vinculado a sectores del antifascismo burgalés por parte de miembros de la Policía Nacional (los cuales permanecieron 20 minutos a solas dentro del mencionado sótano sin la autoridad judicial pertinente según fuentes). Dicha intervención se saldó con la detención de 7 jóvenes y la incautación de varios mangos de herramientas y productos de limpieza (aunque en un principio lo pintaron como si de un arsenal de Al-Qaeda se tratara).
La verdad, servidor no sabe que es peor, pues todos conocemos la "imparcialidad" de los juzgados burgaleses, en los que la presunción de inocencia brilla por su ausencia, ya que en Burgos, eres culpable hasta que se demuestra lo contrario independientemente de que mil testigos y mil pruebas demuestren tu inocencia. En la ciudad que aspira a obtener la capitalidad de la cultura en 2016, ser antifascista se ha convertido en un delito. Poco a poco han conseguido reducir nuestras libertades hasta el punto en el que cualquier pensamiento que no encaje con la norma establecida es perseguido vilmente por unos tribunales que día a día se asemejan más a los de la Inquisición.
Se está llevando a cabo una ofensiva contra las ideas en la que se pretende silenciar cualquier pensamiento disidente, una ofensiva de la que hacemos responsable a la Subdelegación del gobierno y sus FSE, más pendientes de movilizar ¡¡¡5 coches patrulla!!! para identificar a una decena de chavales que de controlar los trapicheos que todo el mundo en Burgos conoce (salvo ellos claro), a los tribunales burgaleses, a la prensa local y al ayuntamiento de Burgos que con sus nuevas ordenanzas ha conseguido sembrar la desconfianza y la discordia entre los ciudadanos, alentándolos a denunciarse entre sí y hacer que prácticamente todo hoy en día esté penado por su ley.
La Audiencia Nacional ha devuelto a los juzgados de Burgos las diligencias abiertas tras la operación policial efectuada en Abril de 2009 a los jóvenes antifascistas interceptados en un autobús, acusados de injurias contra la corona y la policía. Operación que sienta las bases de los hechos acontecidos en Abril de 2010, con la irrupción en un local vinculado a sectores del antifascismo burgalés por parte de miembros de la Policía Nacional (los cuales permanecieron 20 minutos a solas dentro del mencionado sótano sin la autoridad judicial pertinente según fuentes). Dicha intervención se saldó con la detención de 7 jóvenes y la incautación de varios mangos de herramientas y productos de limpieza (aunque en un principio lo pintaron como si de un arsenal de Al-Qaeda se tratara).
La verdad, servidor no sabe que es peor, pues todos conocemos la "imparcialidad" de los juzgados burgaleses, en los que la presunción de inocencia brilla por su ausencia, ya que en Burgos, eres culpable hasta que se demuestra lo contrario independientemente de que mil testigos y mil pruebas demuestren tu inocencia. En la ciudad que aspira a obtener la capitalidad de la cultura en 2016, ser antifascista se ha convertido en un delito. Poco a poco han conseguido reducir nuestras libertades hasta el punto en el que cualquier pensamiento que no encaje con la norma establecida es perseguido vilmente por unos tribunales que día a día se asemejan más a los de la Inquisición.
Se está llevando a cabo una ofensiva contra las ideas en la que se pretende silenciar cualquier pensamiento disidente, una ofensiva de la que hacemos responsable a la Subdelegación del gobierno y sus FSE, más pendientes de movilizar ¡¡¡5 coches patrulla!!! para identificar a una decena de chavales que de controlar los trapicheos que todo el mundo en Burgos conoce (salvo ellos claro), a los tribunales burgaleses, a la prensa local y al ayuntamiento de Burgos que con sus nuevas ordenanzas ha conseguido sembrar la desconfianza y la discordia entre los ciudadanos, alentándolos a denunciarse entre sí y hacer que prácticamente todo hoy en día esté penado por su ley.
Por último decir, y como muy bien han mencionado nuestros compañeros de D.V, que por muy rey que seas, si bebes tendrás resaca y decir Policía Asesina, no debería causar ningún tipo de sorpresa cuando tu herramienta de trabajo es una pistola colgada de la cintura que probablemente acabarás utilizando como ya hicieron en Grecia con el joven Alexandros Grigoropoulos.
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