El pasado sábado 9 de mayo más de 700 personas acudieron a la manifestación antifascista convocada por más de 15 colectivos para dejar bien claro que la extrema derecha no tiene cabida ni en las calles ni en las urnas.
La fecha de la movilización no fue elegida al azar ya que, además de cumplirse 65 años de la derrota nazi, desde hace unos años la extrema derecha francesa intenta salir a la calle en este día, poniendo como excusa la muerte de uno de sus militantes en 1994.
Los colectivos antifascistas llevan siete años tomando las calles de París cada 9 de mayo para dejar bien claro que los fascistas que agreden a inmigrantes en la calle son los mismos que se esconden tras el discurso populista y racista del Frente Nacional. Precisamente uno de los fenómenos más graves para los antifascistas de París, es el aumento electoral del Frente Nacional en las últimas elecciones, que ha logrado unos resultados superiores en muchas regiones aprovechándose de la crisis económica para expandir su discurso racista y xenófobo.
Esta estrategia de manipulación ha sido utilizada incluso por los grupos nazis que organizan la marcha del 9 de mayo, llegando a utilizar imágenes de uno de los conflictos sociales más mediatizado en Francia, el de los trabajadores de Continental, en uno de los videos promocionales del acto nazi. Como es lógico, los trabajadores de Continental se posicionaron en contra de esta maniobra de reapropiación de los valores propios de la izquierda, y el pasado sábado participaron activamente en la marcha antifascista para dejar claro que las ideas racistas no tienen cabida en el movimiento obrero.
La marcha comenzó en Belleville a las 14:00 horas y recorrió el centro de París sin incidentes. Por la mañana, unos 300 nazis se manifestaron protegidos por la policía por el centro de la ciudad.
Pero los actos antifascistas habían comenzado el sábado 8 con la celebración de un debate que, titulado “¿Cómo luchar contra la extrema derecha en el ámbito social?” reunió a más de 120 personas en el Salón del Libro Libertario. En él se analizó la situación de la extrema derecha vista desde el punto de vista del sindicalismo de base (por parte de dos sindicalistas), y las posibles formas de fortalecer la conciencia antifascista entre los trabajadores (para evitar así la recuperación de valores propios de los obreros por parte de la extrema derecha).
Extraido de lahaine.org
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